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Cocinar al vapor permite resaltar los colores y sabores naturales de los alimentos sin aportar grasas extra, conservando todas sus propiedades nutricionales y sin producir tóxicos. ¿Se puede pedir más?

La cocina al vapor es una de las técnicas culinarias más antiguas de la historia, sin embargo, ahora está más en vigor que nunca. Las nuevas tendencias de vida sana, y la vuelva a las cocinas de toda la vida, ha puesto en boga una forma de cocinar que además de ancestral es muy fácil y 100 % saludable.

El método de cocción es bastante sencillo, puesto que solo emplea vapor de agua. Pero la clave, lo que la hace diferente a otras técnicas, es que los alimentos no llegan nunca a sumergirse en ningún tipo de líquido. De esta forma, pueden conservar todos los nutrientes y, lo mejor, su sabor original. Además, la cocina al vapor es una técnica especialmente adecuada para aquellos ingredientes muy delicados, como algunos pescados, que son tan complicados de cocinar sin destrozar.

Técnicas y métodos de cocción hay muchos, pero la cocina al vapor destaca por sus muchas ventajas, especialmente todas aquellas que tienen a ver con los beneficios para nuestra salud. Veamos algunas de ellas:

Con una vaporera podemos preparar infinidad de recetas. Es ideal para cocinar pescados, vegetales y verduras, pero también tubérculos, cereales o incluso para elaborar bizcochos.

Ya lo decíamos antes, las vaporeras nos permitirán cocinar incluso aquellos pescados más delicados. Podemos cocinar al vapor prácticamente cualquier pescado, y de forma fácil y rápida. Además, en algunas vaporeras donde podemos cocinar más de un plato a la vez, podemos aprovechar y preparar el complemento ideal para ese pescado, como por ejemplo unas verduras, cereales como la quinoa, el arroz o unos tubérculos, ya sea boniato o patatas.

Aquí sí que podemos cocinar cualquier tipo de verdura: brócoli, zanahoria, calabacín o kale. Las espinacas también, pero al ser de hoja fina quedan mejor salteadas en una sartén.

En este apartado hay que tener presente que no todas las carnes quedan bien al vapor. Son perfectas las carnes blancas, como la de pollo o pavo. Con esta técnica, conseguimos platos de carne de ave jugosos, y deliciosos y los aderezamos con especias o hierbas aromáticas.

Los cereales necesitan más tiempo de cocción si los hacemos al vapor. Pero eso no quiere decir que no podamos cocinarlos en una vaporera. Además, quedarán deliciosos si aromatizas el agua.

En la actualidad, podemos encontrar innumerables utensilios para cocinar al vapor. Básicamente, se pueden clasificar en ocho tipos o sistemas que van desde los más rudimentarios, como los cestos de bambú o accesorios de acero para introducir en ollas convencionales, hasta cazuelas con vaporeras incorporadas de cristal, metal o silicona platino, aparatos eléctricos con varios pisos y hornos de vapor de alta gama y con infinidad de prestaciones. Así que dentro de este amplio abanico, ¿cómo sabremos cuál es el mejor para nuestras necesidades?

Veamos aquí qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un sistema de cocina al vapor u otro:

Número de comensales. En función de para cuánta gente sueles cocinar elegirás un tamaño u otro. Hay utensilios para raciones individuales o para cocinar para más de 6 comensales.

Si la vaporera es adaptable y si puede ajustarse bien con nuestras ollas. Entonces habrá que medir el diámetro de nuestros utensilios, para comprar cestos que se puedan encajar bien.

Si queremos cocinar más de una recetaa la vez o no. Porque hay vaporeras con capacidad para cocinar hasta 3 y 4 platos diferentes al mismo tiempo.

Espacio del que disponemos en nuestra cocina. Algunos pueden ser de grandes dimensiones aunque existen opciones incluso plegables.

Para elegir una vaporera, siempre revisa que los materiales con los que está elaborada sean de calidad y libres de tóxicos.

Presupuesto que querremos invertir. Porque si no nos importa el importe podremos elegir entre más variedad, mientras que si tenemos poco presupuesto deberemos ver las opciones más sencillas.

El utensilio ideal para los que buscan autenticidad, naturalidad y vuelta a los orígenes. Son cestas cilíndricas, que encajan en el interior de una olla de agua hirviendo (algunas ya incluso se pueden meter en el microondas) y que normalmente permiten cocinar diversos ingredientes al mismo tiempo.

El bambú es un material que viene de la naturaleza, que puede ser incluso ecológico, pero no nos dejemos llevar por las apariencias, no por ello es menos resistente que otros. Es higiénico, sostenible y, junto con el cristal, una buena alternativa para las personas alérgicas al níquel.

Es un utensilio inventado hace décadas (habitual ya en el menaje de cocina de nuestras abuelas). Y también es una opción simple y barata. No es más que una cesta de acero inoxidable, con cientos de agujeros, que se abre y se cierra, adaptándose así a los diferentes tamaños de las ollas. De hecho, lo llaman también "margarita", por aquello de que se abre y se cierra como los pétalos de una flor.

Ocupa poco espacio y es muy fácil de usar. Si elegimos una "margarita", hay que mirar que los agujeros sean lo suficientemente grandes como para que el vapor entre bien y cocine los alimentos en el tiempo normal.

La silicona 100% platino (sílice de arena) es un material muy estable, inerte y no es tóxico (libre de BPA). Es un componente relativamente moderno, que, además, resiste muy bien las temperaturas extremas (desde -60 °C hasta los 220°C). Vaporeras elaboradas con este material hay muchísimas de muchos tipos y modelos, desde las tipo "bolsa" para introducir en la olla, hasta estuches en muy diversos formatos, que se pueden introducir en el horno microondas o en el convencional.

El cristal y el vapor son como la "pareja perfecta". El cristal también es ideal para aquellas personas con algún tipo de alergia al acero. Estas vaporeras, normalmente, se colocan dentro de la olla, por lo que si eliges este sistema, mide bien el diámetro de las ollas que tengas en casa, porque debe quedar bien encajado. Se suelen vender con tapa, y algunos modelos pueden ser apilables, lo que permite cocinar varios platos al mismo tiempo.

Combinan la olla clásica con la de vapor. Son bastante cómodas, porque de esta forma sabemos que ambas piezas encajan bien, Suelen ser de acero inoxidable y en el mercado encontraremos de diversos tamaños y formas. Algunas vienen con tapas transparentes de cristal, incluso con termómetro para controlar la cocción.

Entre todas ellas, las más recomendables son las altas en forma de cúpula, un diseño que favorece la circulación del vapor y mantiene la temperatura constante a 95 ºC.

Estamos ante un pequeño electrodoméstico muy completo y bastante eficaz, puesto que conseguimos agilizar el tiempo de cocción, ya que el vapor sale de forma más rápida y controlada (de hecho suelen llevar controlador de vapor, para vapor más suave o más intenso).

Las más avanzadas incluyen también un temporizador y la posibilidad de cocinar a 4 temperaturas: desde 40 °C para calentar sin cocinar (ideal para recetas de cocina "raw" -o cruda- y para elaborar yogures); 60 °C para mantener el calor; 80 °C para la cocción suave de verduras o pescados; y 100 °C para alimentos que necesitan más potencia de vapor, como, por ejemplo, los cereales.

Algunos robots de cocina, los más completos, disponen también de un accesorio de vapor.

Suelen ser de plástico polipropileno (PP), que no es tan tóxico y es el único recomendado por la OMS para estar en contacto con alimentos. Con estas máquinas, la cocción también es totalmente controlada, tanto en temperatura como en tiempo.

El uso de vapor en este tipo de hornos permite distribuir correctamente la humedad, consiguiendo una cocción uniforme y constante, lo que reduce el tiempo necesario y, por lo tanto, la energía gastada. Los más básicos tienen solo la función de vapor añadido junto al horneado, pero los mejores permiten cocinar como un horno tradicional, 100% al vapor o combinar ambas. También destacan funciones específicas para cocinar al vacío, deshidratar o fermentar. El inconveniente es, evidentemente, no son baratos, pero es una buena inversión si se va a usar mucho en el día a día.

Como decíamos antes, la cocina al vapor es una cocina "slow", ideal para alimentos delicados y poco grasos. También es perfecta para ingredientes con alto contenido en almidón, como el maíz, los guisantes, los boniatos o las patatas. Y el cuscús, por ejemplo, siempre queda suelto y al punto.

Un truco que realizan los grandes cocineros que usan esta técnica culinaria es aromatizar el agua. Puedes añadir a ese agua desde especias a unas gotas de cítricos, un chorrito de vino o cualquier hierba aromática. El resultado es espectacular.

Como con cualquier otra técnica, hay que saber que cada ingrediente necesita un tiempo de cocción determinado. Dependerá de su textura, pero también del tamaño. En este sentido, si quieres que se cuezan antes puedes cortarlos en trozos más pequeños. En el caso de añadir ingredientes que necesiten diferentes tiempos de cocción, corta más grandes los que se cuecen antes y más pequeños los que necesiten más tiempo. Así conseguirás que se cocinen más o menos al tiempo.

Algunos trucos y recomendaciones más para cocinar al vapor y triunfar en la mesa:

Lékue es la marca líder en vaporeras de silicona de platino. Con este modelo ofrece todas sus prestaciones en un solo utensilio que ocupa muy poco espacio, ya que se puede plegar. Con una capacidad de 2.500 ml, es apta para microondas, hornos convencionales y frigorífico, puesto que al estar elaborada con silicona de platino soporta temperaturas que van de -60 ºC a 220 ºC.

Con Función Vitamin + que preserva mejor las vitaminas de los alimentos y una función de mantenimiento en caliente al final de la cocción, lo que facilita cocinar alimentos que pueden estar listos en 15 minutos y aquellos que tardan hasta 40 minutos en estar listos. Puedes cocinar hasta 3 recetas al mismo tiempo gracias a sus 3 compartimentos, y sin que se mezclen los aromas y sabores. El temporizador de 60 minutos permite que no tengamos que estar pendiente del tiempo de cocción para cada alimento.

Cesta de vapor de vidrio al boro de alta calidad. La cesta es adaptable a las cacerolas de su diámetro y se puede poner en el lavavajillas.

Ollas elaboradas con Cromargan®, un material resistente a los ácidos alimentarios, inodoro e insípido. Estos artículos vienen con robustos mangos que no se calienten al cocinar. La base universal TransTherm® absorbe el calor rápidamente, lo distribuye de forma uniforme y lo almacena en el interior durante mucho tiempo. Se puede limpiar en el lavavajillas sin perjudicar sus características.

Muy completo y con grandes prestaciones. Consta de una pantalla LCD donde se puede ver toda la información del tipo de cocción. Además de cocinar al vapor, se puede cocinar al grill, al aire caliente y con función microondas. Cuenta con un sistema de limpieza automática, de modo que no se necesita ni jabón ni otros productos corrosivos (solo pasando un paño húmedo queda limpio).

Es una de las vaporeras de bambú más novedosas del mercado, porque ofrece la opción de usarse en microondas, ya que está elaborada con bambú de alta calidad, suficientemente resistente y sin grapas metálicas. Además, esta vaporera de bambú tiene dos capas que permiten la cocción al vapor de 2 recetas diferentes al mismo tiempo.

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