Las rajas con crema y pollo dan forma a un plato tradicional de la gastronomía mexicana que resulta tan suave como delicioso al paladar. Incluye como ingrediente clave los chiles poblanos, que le aportan un ligero toque picante y que crean un contraste de sabores perfecto con la crema agria. Su elaboración no es complicada y además te servirá como plato único, para tomarlo con unas ricas tortitas de maíz y también como relleno para otras preparaciones como los tacos.

Se trata, además, de un plato que aporta importantes nutrientes como la proteína de la carne de pollo, baja en grasas, y la vitamina C de las rajas. Si quieres, podrás agregarle algún ingrediente extra como toque final, para que siempre queden como más te gustan. Si te apetece probarlas o sorprender a tus invitados con una nueva receta, en este artículo de unCOMO te explicamos paso a paso cómo hacer rajas con crema y pollo a la que resultará difícil resistirse.

En primer lugar, prepara las rajas poniendo los chiles a asar, bien directamente al fuego, al horno o en una parrilla. Ve dándoles la vuelta para que se queden asados de manera uniforme. En 15 minutos aproximadamente estarán listos. Resérvalos colocándolos en un plato hondo sobre el que deberás poner otro por encima dado la vuelta. De esta manera los chiles ‘sudarán’ y te resultará más fácil pelarlos (también puedes hacerlo metiendo los chiles en una bolsa de plástico cerrada).

Al mismo tiempo, pon a hervir en una olla las pechugas de pollo con las verduras que prefieras (puerro, zanahoria, col...) no olvides añadir una hoja de laurel para incrementar el sabor. Cuando las pechugas estén cocidas, resérvalas para que se enfríen. Guarda, también, el caldo.

Llega el momento de quitar la piel de los chiles que has asado. Límpialos bien, quitando las semillas, las hebras blancas de su interior y también el ‘rabito’. Seguidamente, sobre una tabla, haz las rajas, es decir, córtalos en tiras más o menos anchas (1 cm. aproximadamente).

Una vez listos los chiles, toca desmenuzar la pechuga de pollo. Debe quedarte en hilachas y la mejor manera de conseguirlo es desmenuzando con tus propias manos.

Preparados los ingredientes básicos, corta la cebolla en juliana y sofríela en una sartén con unas cucharadas de aceite. Pasados unos minutos, cuando esté transparente, incorpora los chiles en rajas y remueve bien con cuchara de madera.

Seguidamente, añade el pollo desmenuzado, la crema y una taza pequeña del caldo que ha resultado de hervir las pechugas y las verduras. Si quieres, también es el momento de incorporar el maíz.

Deja cocinar a fuego medio 5 – 8 minutos, removiendo de vez en cuando para que las rajas con crema y pollo cojan la consistencia deseada. Los ingredientes han de estar bien ligados pero resultar muy cremosos. Si vez que la preparación te está quedando algo seca, estás a tiempo de añadir un poco más de crema.

Añade un poco de sal y pimienta recién molida y agrega el queso rallado cuando las rajas con crema y pollo estén aún calientes para lograr, así, que se funda ligeramente.

Ya tienes tu plato listo para servir y disfrutar de su intenso sabor.

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