Las freidoras de aire se han convertido en casi un imprescindible en los hogares. Estos dispositivos son capaces de freír y hornear de manera saludable todo tipo de alimentos, además de que consumen menos energía que los hornos convencionales.

Hace unos días te contamos cuál fue nuestra experiencia con la freidora de aire de Xiaomi, la Xiaomi Mi Smart Air Fryer (muy buena, por cierto), y ahora te daremos algunos trucos para que, si adquieres esta freidora de aire o con cualquier otro modelo, puedas limpiarla fácilmente y asegurarte de que te dure mucho tiempo.

Este es uno de los mejores trucos por excelencia y no solo porque es eficaz, sino porque apenas tendrás que hacer esfuerzo para llevarlo a cabo. Lo único que necesitas es agua bien caliente y un poco de detergente para lavar los platos.

Deja que la freidora se enfríe por completo antes de hacer nada con ella. Una vez fría, saca el cajón y agrega en él agua y detergente. Remueve y déjalo en remojo por 10 minutos para que se desprenda la cochambre. Por último, vacía el cajón y limpia con un paño para eliminar los restos de suciedad.

Nunca utilices instrumentos de metal, esponjas abrasivas o cepillos de alambre para limpiar la freidora de aire, pues podrías dañar su revestimiento antiadherente.

Si intentaste el primer paso, pero aún hay suciedad en la cesta de tu freidora de aire, es momento de probar con un producto más potente. Uno de los más utilizados desde hace años en los hogares de todo el mundo es el bicarbonato de sodio.

Toma un poquito de este polvo y forma una pasta con agua lo suficientemente consistente como para aplicarla en las zonas con suciedad más resistente. Frota con un cepillo de cerdas muy suaves (sirve uno de dientes). Aclara la cesta y seca con un paño limpio.

Lo recomendable es que cada vez que uses la freidora de aire laves su bandeja y canasto con jabón y agua tibia. También puedes colocar estas piezas en el lavavajillas siempre y cuando el manual del dispositivo indique que son aptas para este tipo de dispositivos de lavado automático.

Es recomendable limpiar el interior (una vez frío) y el exterior con un paño húmedo con un poco de jabón para platos. Antes de volver a colocar cada pieza en su sitio asegúrate de que están secas.

En caso de que tenga mucha suciedad adherida, puedes probar con los métodos que te mencionamos unas líneas arriba.

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