Pollo, pavo, pescado, cerdo o res son las opciones cárnicas favoritas de los latinos cuando se trata de planificar las comidas navideñas. Estas proteínas siempre son complementadas de una variedad de acompañamientos: tamales, hallacas, nacatamales; pozole, menudo; pan jamón o buñuelos; los postres favoritos y las tazas de chocolate, de ponche o de champurrado caliente.

Las mesas de la mayoría de hogares texanos serán tentadoras dada las deliciosas opciones gastronómicas, pero debemos tener cuidado con los excesos, no sea que terminemos con una dolorosa indigestión.

En las proteínas, por ejemplo, el pavo, el pescado o el cerdo, son menos ‘pesados’ siempre que se cocinen al horno, al vapor o en guiso, y se sirva una porción del tamaño de la palma de su mano. En los carbohidratos: arroz, papa, camote, no más de una taza por cada persona. Y, en las grasas saludables: aceite de oliva y frutos secos es lo mejor.

Entre las opciones de acompañamiento lo recomendable es consumir una taza de arroz y mucha ensalada. Y quizá no sea ‘necesario’ tomar chocolate caliente: sería mejor dejarlo para el día siguiente, así la digestión no molestará y no sentirás los estragos de comer tanto. Se trata de no arruinarse las fiestas con molestias físicas que pueden evitarse.

Es preferible consumir arroz integral, puré de papas o papas doradas, que tienen la cantidad de carbohidratos justos; ensaladas de verduras cocidas porque son de fácil digestión y tienen vitaminas y minerales fundamentales para una dieta equilibrada. Además, asegúrese que las carnes estén bien cocidas para evitar enfermedades intestinales.

En el caso de personas con obesidad es recomendable ingerir pavo o lechón al horno; ensaladas frescas de lechuga, tomate o pepinillo y frutos secos, ya que son ricos en vitaminas y minerales y no contienen mucha grasa; también arroz integral ya que la fibra produce sensación de llenura.

En el caso de pacientes con obesidad, hipertensión y/o diabetes, no es recomendable el consumo de ensaladas de fideos con jamón ni mayonesa, ni productos enlatados, ni chocolate, ya que los niveles de grasa, azúcar y sal son muy elevados y pueden generar problemas para su salud: que se eleve el azúcar, la presión, incluso podría generar una enfermedad isquémica provocando un infarto.

En el caso de las embarazadas, los adultos mayores y los niños, los nutricionistas recomiendan el consumo de pavo, pollo o pescado, siempre al horno o al vapor, porque posee un alto contenido de proteínas y bajos niveles de grasa.

Se cree que la carne de cerdo contiene mucha grasa, pero, a diferencia de otras, esta es visible y fácil de retirar. Además, tiene nutrientes importantes: minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio.

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