Cómo hacer caldo de pollo casero

2021-12-01 07:38:51 By : Ms. Faney Lee

Recetas de cocina: las mejores, caseras, saludables y fáciles

Un caldo se usa para muchas cosas en la cocina. Por ejemplo, para una sopa de fideos, para condimentar un risotto, para hacer guisos y guisos e incluso podemos simplemente disfrutarlo en taza como cena después de un día agotador. Hacer un caldo es sencillo, sobre todo porque sus ingredientes son pocos. Además, los pasos a realizar no requieren una gran experiencia en la cocina. Pero su simplicidad no debería confundirte. Para hacer un buen caldo de pollo deberás tener en cuenta algunos aspectos que te explicaremos a continuación.

Los ingredientes que utilizamos en nuestro caldo deben ser siempre de la mejor calidad. Evite elegir ingredientes que se hayan perdido en el frigorífico y que le hayan sobrado de otros días. Un buen caldo no requiere una gran inversión. Por lo tanto, usar un buen pollo o verduras frescas hará que el caldo esté firme.

Las partes del pollo a utilizar son las más huesudas. Con esto lograremos un mayor sabor y color para nuestro caldo. Por tanto, las mejores opciones serán buenas canales, alitas de pollo, cuartos de pollo o si lo preferimos también podemos incorporar las piernas. 

En cuanto a las verduras, no debemos utilizar mucha cantidad. No queremos que el sabor del pollo quede en segundo plano. Zanahoria, cebolla, patata, nabo, apio ... son algunas de las opciones que tienes para hacer un buen caldo. 

El momento adecuado y necesario. No debemos confundirnos y pensar que cuanto más tiempo esté en el fuego, mejor saldrá. Este pensamiento es incorrecto, ya que podría estropear nuestro caldo. Por tanto, los tiempos medios suelen variar de 40 minutos a 1 hora y media dependiendo de si lo hacemos en olla a presión o en una olla normal respectivamente. En nuestro caso será en una olla normal, por lo que lo dejaremos al fuego un rato más. 

Si queremos que nuestro caldo adquiera un color agradable y apetecible, existen diferentes trucos:

Si ya has pensado en la forma que vas a utilizar, pasamos al siguiente paso.

Son pocos los utensilios que necesitarás, pero a la vez son imprescindibles, no te puede faltar ninguno. Toma nota, ya que son los siguientes: 

La versatilidad de este caldo en la cocina es impresionante ya que puede ser la base principal de un plato, o bien, un ingrediente más en muchas recetas con caldo de pollo. Se puede consumir solo, muy caliente como consomé. También puede ser el medio acuoso de todo tipo de sopas o cremas, ya sea con total protagonismo o en una simple sopa de fideos en la que estos se cuecen por unos minutos directamente en el caldo de pollo, o, alternativamente, en sustitución del agua por todo. . tipo de preparaciones con legumbres y guisos. Los guisos, guisos e incluso arroces también se pueden favorecer añadiendo caldo de pollo para realzar su sabor.

Como decíamos al principio, un caldo nos puede servir en múltiples ocasiones, por eso este apartado es muy importante. Si lo vas a consumir en unos días, unos tarros de cristal son perfectos para conservarlo. Pero ojo, porque el caldo de pollo, al ser casero y no llevar ningún tipo de conservantes, te durará unos 3-4 días, siendo muy optimistas. Si por el contrario prefieres utilizar tu caldo para otro momento, lo mejor es congelarlo.

Espero que todos estos trucos te hayan sido de gran ayuda para poder cocinar un buen caldo de pollo casero. ¿Empezamos?

Para empezar, ponemos en la olla, con muy poco aceite, todo el pollo junto con la cebolla para que se doren ligeramente. Sobre todo, no debemos quemar estos ingredientes, ya que correríamos el riesgo de darle un sabor desagradable a nuestro caldo. Por ello, es preferible que los dores a fuego medio o bajo para controlarlo mejor. Recuerda que la olla es grande para que quepan todos los ingredientes

Ahora agregamos el resto de ingredientes. Si es posible, las cortamos en porciones más pequeñas para que desprendan todas sus propiedades, olores y sabores. Cubrimos todo con agua y cuando empiece a hervir lo bajamos a fuego medio. Déjalo hervir durante 1 hora y 30 minutos.

A medida que el pollo hierve, libera una espuma que permanece en la superficie del caldo. Para quitarlo y así poder aclarar nuestro caldo, nos estamos ayudando con una espumadera. 

Cuando termina el tiempo de cocción, apagamos el fuego y con cuidado colamos nuestro caldo en otra olla. Recuerda que cuanto más fino sea el colador, mejor. De esta forma evitaremos que pasen muy pequeños restos de los ingredientes del caldo. 

Una vez colado nuestro caldo, lo podemos servir directamente. Pero, si lo deseamos, podemos dejarlo enfriar en el frigorífico durante la noche para que el resto de la grasa del caldo se solidifique y se pueda retirar con una cuchara. Entonces, recalentamos el caldo y lo servimos. 

No recuerdo la última vez que no disfruté una receta. La gastronomía en general me fascina. Todos sus colores, aromas y texturas me permiten crear platos con múltiples combinaciones. Nunca me olvido del maridaje, pero si de verdad hay algo que me gusta es preparar un buen gin tonic cuando termino de comer.