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Para mí hay dos cosas que hacen especial un restaurante: sentarte y viajar por el mundo a través de sus propuestas gastronómicas y salir de ahí con la sonrisa puesta. Hoy las dos se han unido en Basqueland Izakaia en una experiencia brutal y maravillosa. Es como viajar a una taberna asiática, cocina informal, para comer con las manos y palillos, pero, con un muy alto nivel gastronómico, elegante, afinado y que propone juegos de sabores más que interesantes. Ahí han ido edamames, bao de panceta, alitas de pollo con teriyaki, wontons, noodles y el ramen. Todo espectacular, pero destacaría el ramen, mundial, delicioso. Todo regado con buena cerveza. ¿Qué más se necesita para ser feliz? On egin! O 'Meshiagare'», que significa buen provecho en japonés. Así definía mi experiencia en Izakaia en mis redes sociales nada más vivirla.

Partiendo de la idea de las tabernas japonesas, –se es el significado de Izakaia–, cogen ideas, recetas de otras culturas culinarias asiáticas y las plasman en propuestas informales, para compartir y comer con las manos o con los palillos, eso sí, no se olvidan de los productos de nuestra tierra, a los que también hacen hueco en su cocina. Platos que bordan, porque la cocina está muy cuidada, cuidadas presentaciones, elaboraciones afinadas, una cocina de gran nivel. Es un festival de sabores, una experiencia gastronómica, que merece la pena descubrir y disfrutar.

Dirección Peña y Goñi 4

Comedor 1 para 25 comensales / 1 terraza para 25 comensales

Pan bao de cerdo 4,50 euros

Alitas de pollo 'teriyaki' 8 euros

Wonton de cerdo y gambas 10 euros

En mi visita hice un recorrido por toda la carta, comenzando por los edamame, esas alubias de soja que hervidas y con un poco de sal Maldon son un auténtico vicio, el snack por antonomasia de los bares japoneses, son sus palomitas. Ricos y saludables, es un empezar y no parar, ideal para acompañar el primer trago de cerveza.

Le siguió un sabroso pan bao de panceta de cerdo asado que maceran durante 24 horas y luego lo asan con paciencia y tranquilidad. La acompañan con mahonesa con hoisin, lima, encurtidos caseros y una cebolla thai china. Cada bocado es una explosión de sabores. Un gran bocado. Un vicio también las alitas de pollo de caserío que hornean anteriormente y luego, a la hora de servirles, les aportan un toque crujiente que es una maravilla, y si además les pones un glaseado japonés Teriyaki casero por encima, es todo un espectáculo. Un empezar y no poder parar. Coger con las manos la alita y saborear cada mordisco.

Deliciosos los wonton rellenos de cerdo y gamba. Se trata de unos raviolis hechos en casa a partir de una pasta china y con un relleno lleno de matices y juego de sabores. Acompañan los wonton con una salsa que elaboran partiendo de un chilli-oil casero, un aceite que elaboran partiendo de cayena china y que tiene su punto picante, y que también lleva soja, azúcar y vinagre negro.

Los noodles, un plato potente, con personalidad, con toque picante adaptado a nuestros gustos, de baja intensidad pero que si quieres lo puedes subir. Estos fideos chinos se sirven junto a cerdo salteado, alubia negra fermentada, pasta de sésamo, lechuga japonesa encurtida y cacahuetes, otro festival de sabores que es toda una experiencia.

Y terminamos el viaje con el ramen shoyu japonés, el plato referencia de Basqueland Izakaia. En Izakaia 'Ramen Badago'. Es puro sabor, un delicado plato que bordan, que es una delicia, lleno de matices, de sabores, para saborear cada bocado con detenimiento, un placer para nuestro paladar y que seguro que hará las delicias de todo amante a esta tradicional elaboración japonesa. Partiendo de un caldo muy claro, esencia de pollo, cocinado a fuego lento y que sazonan con otro caldo de soja, algas y más ingredientes, lo sirven junto a shiitake, huevo, pak choy y panceta de cerdo. Un plato que debéis probar, sí o sí.

A partir de ahí, ahora, ofrecen nuevos platos que irán rotando y que no encontraréis siempre, platos como las lumpias, la ensalada vietnamita, el tonkatsu ibérico o los tacos de gamba en tempura con toban djan. Basqueland Izakaia lleva el sello de Kevin Patricio y David Ragnacci, que es quien dirige con maestría los fogones, sin olvidarnos de Xabi Cid. Proyecto impulsado por Basqueland, la cervecera creada por el propio Kevin y Benjamin Rozzi, reconocida como mejor cervecera del año por segundo año consecutivo en el Barcelona Beer Challenge.

Siempre están en constante creación, semanalmente presentan 2 o 3 cervezas, algunas se quedan y otras son efímeras, como dato, en 2021 elaboraron más de 80 cervezas diferentes, jugando con diferentes lúpulos, levaduras e ingredientes. Izakaia es el lugar ideal para disfrutar de la gama de cervezas Basqueland su mejor embajada, además de poder beber también cervezas de amigos cerveceros y vinos orgánicos seleccionados con cuidado. ¿Te animas a viajar? On egin!